El modelo de Jim McCall, desarrollado inicialmente para la Fuerza Aérea de los EE.UU en 1977., es uno de los más renombrados actualmente. Este modelo busca reducir la brecha entre usuarios y desarrolladores enfocándose en un número de factores de calidad que reflejen las prioridades de ambos. El modelo establece una jerarquía de Perspectivas (3), Factores (11), Criterios de Calidad (23) y Métricas (41).
El modelo establece tres perspectivas para definir e identificar la calidad de un producto software:
1. Revisión del producto
- Mantenibilidad
- Flexibilidad
- Verificabilidad (testability)
2. Transición del producto
- Portabilidad
- Reusabilidad (en otro contexto)
- Interoperabilidad
3. Operaciones del producto
- Corrección (cumplimiento con la especificación)
- Confiabilidad
- Eficiencia (De ejecución y de almacenamiento)
- Integridad (protección contra accesos no autorizados)
- Usabilidad
Los 23 criterios de calidad del modelo son: Facilidad de operación, Facilidad de comunicación, Facilidad de aprendizaje, Control de accesos, Facilidad de auditoría, Eficiencia en ejecución, Eficiencia en almacenamiento, Precisión, Consistencia, Tolerancia a fallos, Modularidad, Simplicidad, Completitud, Trazabilidad, Auto descripción, Capacidad de expansión, Generalidad, Instrumentación, Independencia del S.O., Independencia del HW, Compatibilidad de comunicaciones, Compatibilidad de datos y Consición.
Otros modelos de calidad conocidos:
- Modelo de Calidad de Boehm (1978)
- FURPS y FURPS+
- Modelo de Dromey
- ISO 9126
No hay comentarios.:
Publicar un comentario